Evangelización

Misiones del sureste de México

Se inicia la misión en esta zona de México siendo superiora General la madre María de las Victorias Fajardo de la Torre, invitada por Mons. José Trinidad Sepúlveda y Mons. Raymundo López ofm, en paz descanse; en ese tiempo era el secretario de misiones de la provincia del Santo Evangelio de México.

La primera casa que se fundó fue en Chapultenango el 27 de febrero de 1971. iniciando con cuatro hermanas: Marcia Cárdenas, Juventina Ochoa, Lidia Santiesteban y Carmen Teresa Contreras.

Antes de ir a la misión se nos preparó en la ciudad de México, tomando clases de Biblia con el Padre Molina, Antropología y Sociología; manualidades con la Srta. Lupita trabajadora Social.

Partimos del D.F. el 26 de febrero 1971 acompañadas de Ntra. Madre María de las Victorias, la Hermanas Arcelia, Candelaria Merlo superiora de Coyoacán y Glafira. El Señor Obispo Raymundo López, el padre Raúl Vázquez y el Hno. Rafael que era el chofer; llegamos a Coatzacoalcos, ahí dormimos y al otro día temprano llegamos a Pichucalco, ahí nos esperaba el Sr. Obispo José Trinidad Sepúlveda, de ahí volamos en avioneta a Chapultenango donde el sr. Obispo celebró una misa de bienvenida con el padre Ángel Niño de Rivera y fray Lino Ponce, que estaban en la parroquia de Chapultenango, asistieron todas las comunidades de la parroquia. El templo es una construcción de los padres dominicos del siglo XVI.

Chapultenango es un pueblito situado al Norte de Chiapas, lugar montañoso y muy quebrado, llueve demasiado casi todo el año, hay mucha vegetación, arroyos, ríos, en aquel tiempo se cultivaba mucho el café; ahora mucho ganado; sus casitas eran de caña brava u otate, el techo de lámina, de cartón o de zinc.

Son indígenas de lengua zoque, cuando llegamos casi nadie hablaba el español, sólo los hombres un poco, no había carreteras, viajábamos en avioneta, a pie o a caballo, era una misión ambulante por que teníamos que atender tres municipios que eran Chapultenango la sede, Francisco León y Ostuacán, con sus respectivas colonias y rancherías de 100 a 200 casas, colonias distantes de dos, tres, cuatro o cinco horas a caballo.

¿Cuál era nuestra labor?

Por las mañanas visitábamos los hogares, al principio era muy difícil por que no nos entendíamos, los niños nos tenían miedo y las mujeres se escondían, pero poco a poco fuimos aprendiendo unas palabras en zoque y las empezamos a practicar con las señoras y después, ellas nos ganaron por que aprendieron mas rápido el español que nosotras el zoque. En las visitas que hacíamos era invitarles a que barrieran su casa, que hicieran su fogón arriba, le pusieran calzón a los niños, no duermas en el suelo por que te hace daño la humedad, haz una camita de varas, lava la loza con jabón, lava tus manos, etc.

Enfermedades había muchas: tuberculosis, parásitos, anemia, deshidratación, gastritis, etc. y no había médico. Se vio la necesidad de un dispensario y la Hermana Ignacia Dávalos inició con esa labor, después le seguí yo cuando ella se fue a Jitotol; también el dispensario era ambulante, ya que cuando íbamos a las colonias cargábamos con la medicinas.

Por las tardes atendíamos a los catequistas, señoras, señores y niños les dábamos catecismo, formación humana y cristiana; después rezábamos vísperas y santo rosario con las personas y al final, la celebración de la Palabra. Posteriormente les enseñábamos cantos a los catequistas.

Había un solo sacerdote para todos estos municipios, por lo tanto, él visitaba cada mes las comunidades o antes si se podía, pero dejaba el Santísimo y nosotras dábamos la comunión diario.   La gente es muy generosa, nos daba lo que tenían: gallinas, huevos, verduras. Los niños eran nuestros fieles compañeros, no nos dejaban todo el día, ya que no había escuelas en las colonias, sólo en el municipio; y de primero a tercero con un sólo maestro, ahora ya hay secundaria y preparatoria.

En aquellos tiempos todos estos pueblos estaban abandonados por falta de sacerdotes y de comunicación pero la gente con muchos deseos de Dios y de aprender, sí estaban bautizados la mayoría porque cada año llegaba el Padre Rafaelito y el Padre Enrique Alfaro desde Tuxtla y recorrían todas las comunidades a caballo, acompañándolos en sus fiestas, casándolos por la Iglesia y bautizándolos. Porque pocos estaban casados por la iglesia y muchos tenían dos o tres mujeres.

Había un encargado en la comunidad que le llamaban “Acción” él organizaba a toda la comunidad en todos los aspectos. Habían algunos catequistas, tenían sus costumbres, tradiciones, celebraban las fiestas de los santos e invitaban a las comunidades vecinas y mataban una res o un puerco y hacían tamales para darle a toda la gente que llegaba y llevaban sus santos en procesión a la festividad.

Tenían muchos santos y cada uno tenía su mayordomo que era el encargado de encender sus veladoras y recoger la limosna para la fiesta, cambiar sus vestidos y los llevaban a lavar al río, hacían una comida comunitaria en el río, limpiaban a los santos con agua de colonia y guardaban el algodón por que para ellos estaba bendito.

Cada año se rezaba el Vía Crucis, en las calles, había dos procesiones, una de los varones que acompañaban a Cristo con la cruz y las mujeres que acompañaban a la Santísima Virgen N. Sra. de los Dolores.

En la 14a estación se juntaban. Llegando hacían la crucifixión en el Calvario que era como un muro hecho con hoja de pimienta y la Crucifixión la hacían muy solemne. Esto era en Chapultenango y Francisco León.

Los hombres sabían un poco el español y muchos no sabían leer ni escribir. Pocos se casaban al civil y por la Iglesia. Entregaban a las niñas muy chicas de 12 a 14 años y los papás las casaban con quienes ellos querían, iban los papás del novio a pedirla llevando una botella de trago y si aceptaban es que sí le iban a dar la novia. Y cada 8 días llegaba a visitarla llevando una despensa pero no hablaba con ella, sólo con los papás. Y ella se tenía que casar quisiera o no.

Eran pobres, pero sí tenían que comer, porque la tierra es muy fértil y siembran verduras y muchas frutas, tenían gallinas y algunos vacas, pero no tomaban leche solo café, porque se cultivaba mucho.

Ahora ya toman leche y hacen queso y en lugar de fogón de tierra ya tienen estufa de gas. Antes era un solo cuartito la casa, pocos tenían su cocina aparte, todos los días se bañaban pero sin jabón.

En la actualidad

Somos una comunidad de tres hermanas, trabajamos en las diferentes pastorales.

Hna. Juanita Altunar: Asesora a la Legión de María, adoradores y pastoral social.

Hna. Concepción Gómez, Asesora la pastoral litúrgica y vocacional.

Hna. Julia Chablé D. Asesora la pastoral profética y juvenil.

Misión en Raudales de Malpaso

La misión de Raudales de Malpaso se fundó en abril de 1972 con la madre Lidia Santiesteban y Rosario García y en julio del mismo año llegaron la madre Rosalía García como superiora, Águeda García y Emilia García. Llegaron a vivir en un hospital que les prestó Comisión Federal, desde ahí se atendían algunos enfermos por que también era dispensario, después se les construyó una casa al lado de la parroquia en un terreno que regaló Comisión Federal, en donde actualmente viven las hermanas.

Malpaso se fundó a raíz de la construcción de la presa Netzahualcoyotl en 1968, es terreno muy quebrado y caliente, húmedo, llueve mucho, se cultiva el café, cacao, verduras y mucha fruta, todo lo que se siembre se da, pues es muy húmedo.

Su gente en el pueblo todos hablan español ya que todos son de diferentes partes de la República Mexicana, sobre todo de Puebla. Y en las colonias son tzotziles, zoques y tzentales y su lengua es tzotzil y zoque. El trabajo que desempeñan las hermanas es en la labor pastoral en la parroquia y en las colonias de fuera. También se siguió atendiendo el dispensario por varios años. El medio de transporte es en carro, en lancha por la presa, a pie o a caballo. Está al noroeste de Chiapas, colinda con Veracruz.

Radicaban ahí los padres franciscanos y atendían muchas comunidades de Francisco León.

En octubre de 1995 se trasladó el postulantado de Tuxtla a Malpaso. Se sigue la labor en la pastoral, aunque ahora con los padres diocesanos, el dispensario se trasladó a la parroquia, ahora tiene un poco menos de comunidades, porque han hecho nuevas parroquias y el medio de transporte es el mismo. En cuanto a lo económico el Sr. Obispo Raymundo López era el secretario de misiones de la provincia del santo Evangelio de México, nos daba una mensualidad a las tres casas Chapultenango, Jitotol y Malpaso.

Un tiempo se solicitó a Alemania la ayuda para el sostenimiento de las religiosas y mandaban para todo el año a Chapultenango y Jitotol. Ahora, con los padres diocesanos se hace un contrato, donde reciben una ayuda para su sostenimiento. Aunque es poco pero las personas ayudan con alimentos.

En la actualidad

Somos la comunidad de Raudales, Malpaso, Chiapas, las hermanas:

Hna. Victoria Urbina Pérez

Hna. Ángela Hernández González

Hna. Celiflora García López

Quienes prestamos nuestro servicio en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, del pueblo ya mencionado. Trabajamos en los apostolados de Misión y Pastoral.

En la misión salimos a las comunidades que están más retiradas de la parroquia, cabe subrayar que para llegar a ellas es necesario atravesar la presa por medio de una lancha, posteriormente a caballo dos o tres horas, dependiendo la distancia y el estado del camino.

Al llegar, por la tarde, reunimos a la gente de cinco en adelante, rezamos el santo rosario, se imparte un tema y por último, la Celebración de la Palabra. Al siguiente día, visitamos los hogares y por la tarde, nos volvemos a reunir con la comunidad, si es jueves, se celebra la Hora Santa.

En cada comunidad, dependiendo el número de habitantes, nos quedamos de dos a cuatro días, son aproximadamente veinticinco, de las cuales tenemos un plan de trabajo y nuestras visitas son cada ocho días en diferentes comunidades.

En la Pastoral, cada ocho días se llevan a cabo las reuniones de grupos, donde se imparten temas, se realizan convivencias. Cada hermana es responsable de tres barrios, en los cuales se realizan las Horas Santas y se imparten temas. Asimismo, cada una atiende dos comunidades cercanas a la Parroquia, donde todos los domingos se realiza la Celebración de la Palabra y en su fiesta Patronal se les apoya impartiendo temas de acuerdo al Santo que celebren. Cada mes se atiende a los coordinadores de todas las comunidades que llevan a cabo su reunión mensual.

Y en la Parroquia, cuando el párroco se encuentra ausente, debido a los ejercicios espirituales o reuniones de párrocos, las hermanas se encargan de la Celebración de la Palabra y algunas reuniones en la Parroquia.

Por otro lado, debido a que en la casa las Postulantes llevan su formación cristiana, se ha requerido que las hermanas, además de su trabajo de Pastoral y de misión, apoyen impartiendo clases de formación humana y espiritual a las hermanas postulantes.

Misión en Jitotol

La misión de Jitotol se fundó el 8 de octubre 1972 con la Hna. Marcia Cárdenas como superiora y la Hna. Ignacia Dávalos, en aquel momento eran 4 las hermanas en Chapultenango, dos de ellas se fueron a fundar esta misión.

Jitotol está situado en los altos de Chiapas es sierra y muy frío, vegetación de pino muy bello. Es municipio, con varias colonias de habla tzotzil y zoque. Y en el pueblo la mayoría de la gente habla español. Por ahí pasa la carretera que va de Tuxtla a Villahermosa. En aquel tiempo no había camino a ninguna colonia, todo era a pie o a caballo y distaban de una a cinco horas de distancia. Camino quebrado, la gente es más pobre y la tierra menos fértil, la labor era la misma: visitar colonias, los grupos en el pueblo y el trabajo en la parroquia. Y también ahí se estableció el dispensario que funcionó muy bien.

Ya hay centro de salud y médicos, pero aún así sigue siendo necesario el dispensario. Ahí están los padres Franciscanos el padre Edmundo Ávalos, se encargó de la construcción de la casa de las hermanas y la capilla que hasta hoy existe.

En la actualidad

La comunidad actualmente trabaja en la parroquia atendiendo las comunidades en los trabajos pastorales. También se da la atención a grupos que llegan realizar retiros y ejercicios Espirituales. Se acompaña en su formación a aspirantes y las jóvenes internas.

Misión en Ostuacán

En octubre de 1995 se fundó la comunidad de Ostuacán. Ya que desde el inicio de las misiones se atendía esta comunidad y desde volcán, no se había regresado a ese lugar, la hna. Victoria Urbina fue la encargada de la comunidad. Ahí se trabajaba más en el pueblo que en las comunidades, la mayoría de la gente habla español, pero es un pueblo frío espiritualmente varias sectas protestantes e indiferencia religiosa, en cuanto al clima es caliente, terreno quebrado cerca del volcán.

El templo es grande, también del siglo XVI aunque un poco deteriorado, a la orilla del pueblo pasa el río. Llueve mucho, hay mucha vegetación, se cosecha el cacao y labora el ganado. El medio de transporte es en carro, a pie y en cayuco. Nuestra comunidad está ubicada en tierra de misión, que comprende 32 comunidades atendida todo el año, de agosto a junio llevando una programación para el visiteo de las comunidades.

En la actualidad

 Trabajan la Hnas.

Hna. Fidencia Díaz

Hna. Angelita Hernández Jonapá

Hna. Micaela Hernández

Ahora las hermanas van a las comunidades de lunes a viernes y los fines de semana están en el pueblo. Asesoran en la catequesis y las pastorales: profética, social, litúrgica y las familias, coros, etc.

En la cabecera parroquial apoyamos asesorando cada una de las dimensiones pastorales que existen, de 4:00 a 7:00 pm. Durante el transcurso del día atendemos a las personas que acuden buscando apoyo moral y espiritual. Prestan este servicio las dos hermanas que se quedan en casa durante la semana

En cuanto a las otras dos hermanas, visitan la comunidad que está programado visitar durante el año, de martes a viernes. Ir a las comunidades implica algunas veces ir por vía agua (lancha) y terrestre (en carro, a caballo, caminando, asoleado y con lluvias. En las comunidades las personas nos esperan con alegría, damos a conocer el programa de actividades a realizar, visitar las familias durante el transcurso del día. Ellos nos comparten sus necesidades espirituales, materiales y morales.

Partiendo de su realidad es como nos ponemos a trabajar por las tardes, tomando en cuenta a niños, adolescentes, jóvenes y adultos, se les atiende en diferentes horarios, con temas de acuerdo a su nivel. Culminando toda la actividad del día con la celebración de la Palabra. Todo este servicio que desempeñamos es por amor a Dios y en bien de las personas y eso anima nuestra vocación.

Comunidad de San Felipe de Jesús, en Mérida

Esta comunidad se fundó el 5 de octubre de 1998. Con las hnas. Amalfis Mendoza y Mélida Sánchez, a los seis meses se integró la hna. Romelia Ovando. Vivían en una casita prestada al sur de la ciudad “Cinco Colonias”, cerca de la capilla de la encarnación en la parroquia de Santa Rosa de Lima. El párroco era el padre Miguel Campos y como superiora General la Madre Carmen Valdez Gaeta.

Por las mañanas visitaban hogares y por la tarde asesoraban a los grupos en los diferentes sectores que estaba divida la parroquia. Con el tiempo se compró un terreno con ayuda de la parroquia y nosotras y se empezó a construir. La hermana Conchita pidió ayuda y le dieron material para construir. Se inició la construcción, pero quedó detenida por falta de recursos.

Y ahora retomaron la construcción nuevamente, las hnas. vivieron un tiempo en la capilla de Ntra. Sra. de la Encarnación. Actualmente están viviendo ya en la casa que se está construyendo.

En la actualidad

Siguiendo el objetivo general de la Arquidiócesis de Yucatán, sirviendo en esta iglesia particular, específicamente en la parroquia Santa Rosa de Lima, ubicada al sur de la ciudad de Mérida, de acuerdo a nuestras constituciones, estamos haciendo presente el Reino de Dios a través de los siguientes apostolados…

Trabajan la Hnas.

Hna. Amalfis Mendoza

Hna. Hilda Ovando

Hna. Roció Garcia

Hna. Beatriz Adriana Abarca

Hna. María Nuñez

Comunidad de Villahermosa

La comunidad de Villahermosa, Tabasco se fundó en septiembre en 1998, a petición del padre Pablo Barba, las fundadoras Hermanas Carmen Teresa Contreras cruz, Emma Ávila y Petra. El padre Pablo nos apoyó bastante, vivíamos en una casita pequeña arriba de la capilla del Sr. de Tila; donde se trabajaba en el asesoramiento de los diferentes grupos pastorales.

El papá de las hnas. Elizabet y María Luisa Correa regalaron un terreno en la ranchería la Lima que está a 12 Km. de Villahermosa carretera Pichucalco y ahí se construyó la casa provincial. La erección de la provincia se fue en abril del 2000.

Comunidad de San Francisco de Asís, en Tuxtla Gutiérrez

La comunidad de Tuxtla se fundó en septiembre de 1991, siendo Obispo de la diócesis Mons. Felipe Aguirre Franco, superiora general la madre Teresa Ramírez Lamas y párroco de San Francisco de Asís el padre Antonio Dávalos. Las fundadoras de la comunidad fueron la Hermanas Carmen Teresa Contreras, Victoria Rodríguez Aguilar y Amalfis Mendoz. Vivían en una casita rentada ubicada en la calle central.

El trabajo era en la labor pastoral de la parroquia, en la ciudad y en la periferia. Después se compró un terreno en la 17 sur y 6 pte. Y en el tiempo de la Madre Trinidad Fragoso se empezó a construir la casa y con la ayuda de la parroquia. En 1998 se pasaron a vivir ahí donde se encuentran actualmente.

En la actualidad

Nuestro apostolado se realiza a través de la pastoral en el sector, conformado con tres capillas: Beato Miguel Agustín Pro, Sagrado Corazón de Jesús y Visitación de María.

Integrantes de la comunidad

Hna. Emma Ávila.
Hna. Mélida Sánchez.
Hna. Estaflor Hernández.
Hna. Celia Hernández (aspirante)

Comunidad de Copoya

El 4 de octubre de 1993 se fundó la comunidad del postulantado en Copoya, Chiapas; una colonia de Tuxtla Gutiérrez, que está 8 km al sur de la ciudad. Se inició en tiempos de Ntra. Madre Teresa Ramírez, en una casa prestada, después se trasladó a otra casa que nos prestó el Sr. Ramón. El Dr. Orlando dentista, amigo del Padre Antonio Dávalos nos regaló unas camas por que no teníamos.

Las fundadoras fueron las hermanas: Carmen Teresa Contreras, maestra de Postulantes, Rosa María Ureña y Cristina Domínguez. Las primeras jóvenes que iniciaron fueron: Marielena Hernández, Consuelo Paniagua, Ana Celia Balan, Florinda Hernández, Romelia Ovando y Ermelinda Cundapí. El Sr. Tiburcio Velázquez nos regaló un terreno de una hectárea y ahí en diciembre de 1993 se puso la primera piedra del noviciado y se empezó la construcción en septiembre de 1994, y dio inicio el noviciado en este lugar con las mismas que iniciaron el postulantado. Las hermanas de la comunidad han apoyado a los grupos de esta parroquia de Copoya.

Comunidad de San Fernando

Se fundó el 22 de agosto del 2009 a petición del Padre Félix González Bautista, está a 45 minutos de Tuxtla, es un clima más fresco y montañoso las hermanas que iniciaron son: Nereyda Hernández y Petra Pérez; su trabajo es directamente en las comunidades, en las diferentes pastorales; celebración de la Palabra, visitas a hogares… el transporte es en carro, camioneta de carga, etc. ya que todas las colonias tienen terracería.