La Navidad revela el inmenso Amor De Dios por la humanidad. De ahí deriva también el entusiasmo. La esperanza de nosotros los cristianos es que, en nuestra pobreza sabemos que somos amados, visitados, acompañados por Dios: Y miramos al mundo y la historia como el lugar dónde caminaron con Él y entre nosotros. Hacia los cielos nuevos y la tierra nueva.
Papa Francisco.