Madre Amparo, descansa en Paz

“Te Doy Gracias Señor De Todo Corazón,
Proclamando Todas Tus Grandezas”
(Salmo 9,A)

Josefina Vargas Hernández, hija de los señores, Jesús Vargas Quintero y María Refugio Hernández Álvarez, nació en el Rancho El Cuetero, Tesistán, Jalisco el sábado 28 de mayo de 1938.

Risueña y alegre

cual tierna azucenita viví yo mi vida

en mi bella Copalita.

 

Era aún joven

cuando a mi vida llegó

el deseo de seguir

 a Cristo como mi Señor.

 

La edad era lo de menos

pero veinte años iba a cumplir

mi familia suspiraba y

así me vieron partir.

 

Inician ya las etapas

de mi nueva formación,

formaría desde hoy parte

de mi amada Congregación

 

Gis, borrador y amor

han acompañado mi camino,

lo hago con todo mi corazón

pues es parte de mi destino.

«Madre mía del Refugio, bajo tu protección ha transcurrido mi vida religiosa. En el ocaso de mi vida no me desampares, para que pueda entrar contigo a la Patria Eterna.»

Ingresó al Postulantado de Religiosas Franciscanas de Nuestra Señora del Refugio el 19 de agosto de 1958;  recibió el santo hábito el 18 de febrero de 1959, cambiando el nombre por el de Amparo del Señor San José.  PROFESIÓN TEMPORAL  EL 19 de febrero de 1960,  PROFESIÓN PERPETUA EL 19 de febrero de 1966,  BODAS DE PLATA EL 19 de febrero de 1985, BODAS DE ORO 20 de febrero 2010.

La alegría, el  entusiasmo por la vida, reconociendo la gran misericordia de Dios Padre que en su infinito amor a cada instante nos llama para ser felices elementos esenciales, para una realización plena, la M. Amparo lo vivió  con una entrega generosa a la vocación que el Señor la llamó, el agradecimiento uno de los principales valores que ella encarnó, primeramente agradeciendo al Señor por todos los favores concedidos y quien convivimos con ella nunca nos retirábamos sin un gracias, gracias don maravilloso que nos recuerda que todo proviene de Dios.  La fuente donde se alimentaba es en la oración, principalmente en la Sagrada Eucaristía; uno del los actos que cuidó hasta el último instante de su vida fue alimentarse del Cuerpo de Cristo, con gran esfuerzo y con mucha valentía llega al oratorio para ocupar el primer lugar y alimentarse del Pan que da la Vida Eterna. ¡Cómo olvidar el entusiasmo que tenía al Preparar algún acontecimiento festivo! principalmente la fiestas Litúrgicas, Marianas y de nuestra Congregación en especial el aniversario de Ntra. M. Libradita, nos  motivaba a unirnos para celebrarlo con alegría, igualmente buscaba hacer gran fiesta en los cumpleaños, especialmente de sus superiores, impulsaba a que a través de los números artístico (que salgan muy bien por supuesto, nos decía) con su forma de ser única, con ello nos llevaba a tener gratos momentos de fraternidad.

Se desempeñó con gran responsabilidad en diferentes servicios: en el apostolado de la educación, organización de las misiones invitando excelentes predicadores, recorriendo pueblos y ciudades: Atoyac, Tijuana, Etzatlán, Tapalpa, Temastián, San José de Gracia, Tlaquepaque, San Andrés, Vista Hermosa y los últimos años de su vida en  Zapopan, donde su enfermedad fue avanzando pero ella con una gran confianza en la Divina Providencia y todos los Santos para que la curaran, vivió con entusiasmo y cumplimiento en su vida religiosa hasta los últimos momentos de su vida.

“Señor y Rey poderoso yo te alabo y agradezco.
la dicha que no merezco de tenerte por Esposo”
Ya Tomó Por Posesión De La Herencia Que Le Tenía Preparada

FUE LLAMADA A LA CASA DEL PADRE EL 22 DE junio 2016 A LAS 2:00 A.M. A LA EDAD DE 78 AÑOS Y 56 DE VIDA RELIGIOSA.

Tenemos una intercesora más en el cielo. Agradecemos a Dios por el especial regalo de esta hermana a nuestra Congregación y también a su familia por su generosidad y apoyo que le brindaron en todos los momentos de su vida y vocación.

«Que el alma de la Hna. Amparo y la de todos los fieles difuntos por la misericordia de Dios descanse en paz.»

BENDITO SEA DIOS EN SUS SANTOS DONES