Elevemos nuestro canto
Para dar gracias a Dios,
Por los cien años que cumple
Nuestra amada congregación.

 

fragmento de Centenario de la Fundación de las RFNSR por +Maguimar


 

Poesías en recuerdo de nuestro centenario

 

En recuerdo del Centenario de la Fundación de la Congregación de Religiosas Franciscanas de Ntra. Sra. del Refugio, el 7 de Mayo de 1897-1997, siendo que este año 2017, cumplimos 20 años más de historia, presentamos 3 entregas de poesías.

Esta primer entrega contiene once poesías con las que celebramos en esa fecha tan destacada, símbolo de nuestra perseverancia y de las bendiciones de Dios.

CENTENARIO DE LA FUNDACIÓN DE LAS RFNSR por +Maguimar

Elevemos nuestro canto

Para dar gracias a Dios,

Por los cien años que cumple

Nuestra amada congregación.

Hace cien años un día, en una vieja capilla

Consagrada a la virgen maría,

En ceremonia sencilla,

A los pies de tan dulce Madre,

Señoritas muy virtuosas,

Entregábanse gozosas,

En las manos de Dios Padre.

Un gran guía espiritual

Las llevaba de la mano, sacerdote franciscano

Pascual Antonio Avelar.

Siete lirios perfumados,

De purísima blancura,

Fueron por Dios aceptados y

Tomados con ternura.

La base fue Libradita,

Sus hermanas la siguieron,

Son Teresa Margarita,

Y otras cuatro que fueron:

Clarita Gómez primero,

Lolita y Refugio Díaz

Más Estéfana Guerrero

La congregación formarían.

Siete pilares de oro

Con engastes de perlas finas,

Pilares que son tesoro,

Luz que nos ilumina.

Siete pilares aún

Sostienen el edificio,

Construido con sacrificio,

Como es la vida en común.

Un himno de amor cantemos

A las madres fundadoras,

Y sus virtudes honremos

Siendo fieles continuadoras

Ellas ejemplo nos dieron

De virtud y santidad.

El camino que emprendieron

Las llevo a la eternidad.

Por eso ahora, al señor

Comprometidas estamos,

Ante el altar lo juramos

Entregar nuestro ser a Dios.

+Maguimar.

Centenario de la Fundación de las RFNSR

TESORO ALTEÑO por +Teresa Hernández Villa

C.G.      En tu vida, tu fe movió montañas.

C.A.      Viviste, atenta a la voz que te pedía, hacer camino a tu legión de santas.

T.          Tus hijas religiosas, tras su guía.

S.G.      Tu obediencia, es perfume que dejaste a tus hijas que vamos tras tus huellas.

C.A.      Por eso, vamos escuchando a cristo con la Madre, el Refugio, nuestra estrella.

C.G.      Tu castidad, ha dado muchas hijas

C.A.      Los santos, son fecundos en la tierra

T.          Hermoso tesoro que a tus hijas, dejara pureza en esta tierra.

S.G.      Tu esperanza, camino sin frontera

S.A.      Quien espera camino sin fatiga

C.A.      Viviste unida al corazón de Cristo, fundida en el tesoro que es hoguera; por eso, fuiste santa, para Cristo. 

…          Te dejaste quemar, y fuiste hoguera.

C.G.      La virgen del Refugio, en su regazo te hizo soñar, en la mansión eterna; 

…          envuelta en su manto y en sus brazos viviste pobre, tras la paz eterna.

T.          Tesoro alteño, gloria de Jalisco

C.G.      De tu congregación, madre y maestra

C.A.      Regalo alteño, perla de Jalisco

T.          Arandas, fuente de eterna primavera

+Teresa Hernández Villa.

Tesoro Alteño

SEÑOR, CIEN AÑOS BAJO TU PROTECCION DIVINA por +C.P. Fernández

Solista G:      

Ya llevo en mis hombros cien años de ir andando caminos

Y a la vera de los días que voy viviendo,

Señor mi Dios te bendigo.

Coro:      

¿Cómo serían nuestros frutos

Si no nacieran de tus manos?

¿Cómo nuestra vida, nuestra historia

 Si no nos hubieses llamado?

Solista A:      

¡Tú que lo eres todo!

Coro:      

La luz del alba,

La luz del día

Y del ocaso

Solista G:      

¡Tú que mueves el mar con un Soplo!

Solista A:     

Y en un instante lo dejas tranquilo, lo dejas calmado.

Coro:    

 ¿Cómo te has fijado en mí?

 Para ser feliz tu sierva

 Para ser una caricia de tus manos.

 Ya la llevo en mis hombros cien años

 Sembrando de flores la tierra,

 Tu amor ha sido muy arado

 En esta tierra sombría

 Bendita y sedienta.

Solista A:    

En esta tierra que te pide,

En esta tierra que te clama.

Solista G:   

La misericordia de tus manos

La paz de tu mirada

La caridad de tus palabras.

Solista A:   

Porque dichosa me siento de ti

Y me conmuevas el alma,

Y te recuerdo en los rostros sedientos

Y en los jóvenes necesitados de amor.

Y en las miradas anhelantes de luz.

Coro:     

¡Oh mi Dios de la esperanza,

Oh mi Dios de la oración!

Sabes señor que yo te adoro

¡Y mi vida ofrezco en oblación!

Por mantener fuertes y firmes

Y mantener para ti, sublimes

A mis amadas hijas en esta tu Congregación.

Solista G:      

Porque el señor tú eres

El centro de nuestra acción

Solista A:     

Desde el pequeño niño que nace

Y el infante que crece aquí,

La adolescencia que del capullo sale

Para llegar a la juventud.

Coro:     

¡Oh mi Dios de la esperanza,

Oh mi Dios de la oración!

Yo por eso te bendigo

Y en nombre de todo te digo

Con toda mi devoción, yo Librada,

¡que vivas siempre en nuestro corazón!

+Carlos Peña Fernández.

Señor, cien años bajo tu protección divina.

FLOR DE ARANDAS por +Teresa Hernández Villa

Hoy, damos gracias, a dios

Porque  a librada llamo,

Y a su iglesia, adorno,

Con las virtudes de amor,

Porque a francisco de asís, ella siguió.

Vamos tras de ti, librada bondadosa

A recorrer el camino de amor,

Vuelve a tus ojos de bondad piadosa

A esta tú obra tu congregación.

Las Refugianas, dice el pueblo humilde

Los que a francisco, siguen con amor,

Y con María, refugio más sublime

Tú presencia, llevamos con amor.

Flor de Jalisco, de Arandas primavera

De ese jardín tú eres el rosal,

Es tu perfume salvación entera,

Otro camino, de amor universal

Es tu humildad, Jesús Eucaristía,

Que en pan de paz, forjo tu caminar

Mira a tus hijas que con alegría

Orando quieren, tus metas alcanzar.

Fue tu maestra, la virgen María,

El corazón de Jesús tu santidad,

Brindas amor, consuelo y alegría,

Es tu oración el pan de la amistad.

Calmas el llanto, a la mujer caída,

Con oración, servicio y caridad

Pronto esta, a restaurar la herida,

Tras la alegría, que da la eternidad.

Como Jesús, acariciando al niño;

Que va sediento d amor, también de paz

Le ofreces hogar con gran cariño

En tu presencia luz, consuelo y paz.

En las escuelas siembras la cultura

En esa vida que empieza a caminar,

A los enfermos curas con ternura

Y a tus hermanos, anuncias la verdad.

+Teresa Hernández Villa.

Tesoro Alteño

EN CUERPO Y ALMA por +Rosalía Sánchez Reyes

Solo vieron Libradita tu mundo exterior;

Tu verdadera y bella imagen en Dios se escondió.

Nadie logro imaginarse tu hermoso interior.

Porque eres humilde, y de vanidad te libro el señor.

Buscan e imaginan tus grandes virtudes

Mas cortos se quedan los que esto pretenden

Ni particulares, ni grupos, ni las multitudes,

Dirán con acierto lo que no se comprenden.

Dios, que es sabio y da cada quien lo que quiere,

Su misericordia te adornó para siempre,

Te libró del elogio que todo pervierte

Y quiso para sí tu límpida fuente.

Te escondió en tu nada, porque nada entendieron,

Se ha dicho mucho que fuiste una santa;

Que practicaste virtudes y tu humildad era tanta,

Que en el corazón de Cristo todas se cubrieron.

Muchos que no te quisieron,

Solo vieron en ti defectos muy grandes,

Y es por eso que males te hicieron;

Pero escondida en Cristo ¿acaso te hirieron?

Después de cien años escarban y escarban,

Los que te conocieron, los que de ti algo saben,

Que no te busquen en la tradición humana,

Porque desde siempre oculta en Dios estás en cuerpo y alma.

+Rosalía Sánchez Reyes.

En Cuerpo y Alma

LIBRADITA por +Sandra Rubio

Mujer de un alma tan pura

Cuya virtud sin igual

Competiste tu hermosura

Como un ser angelical.

Fuiste tan humana

Mujer de tanta virtud,

Mujer de amor tan profundo

En tu tierra juventud.

Dulce nombre Libradita

Dichosa hoy y siempre,

Lindo regalo me ofreces

Para aprender a vivir.

Cuan bella sois Libradita

Que todavía me conduces,

Yo te quisiera arrancar

Del tallo que te sostiene.

Para mi frente adornar

De cuanto tú me dejaste

Mil veces, y mil repito

Que habéis obrado muy bien.

Tú me guardas con tu mano

Con tu santa bendición,

Mil veces, y mil repito

Que habéis obrado muy bien.

Tú me guardas con tu mano

Con tu santa bendición,

No solo a mí

Sino a todos tus hermanos

Que hoy en día

Multiplican tu intención

De pedir a Dios mi Padre

Nuestra santa bendición.

Gracias, gracias, Libradita

Tlaquepaque entero

Te conjura, el gran amor.

Hoy la tierra y los cielos

Contentos se encuentran ya,

Por haberte dado Libradita

Tu inquieta satisfacción.

+Sandra Rubio.

Libradita

CARISMA DE LA MADRE LIBRADITA por +Abejita

En la tierra caminaste

Siempre humilde y sencilla,

Con tus manos trabajaste

En la viña del Señor.

Escogiste la oración

Y encontraste devoción,

Y tu vida se alumbró

Con el Sagrado Corazón.

Como la paloma libre

Por el mundo fuiste,

Se te vio tan desprendida

Que hasta el cielo subiste.

Te entregaste a los pobres

A los jóvenes sin formación,

Educaste a los niños

Con cariño y comprensión.

Amaste la pureza,

Contemplaste la creación

Y tu vida fue belleza,

Que brotó del corazón.

Hoy tus hijas religiosas

Te aclaman con devoción,

Esperando ansiosas

Tu beatificación.

+Abejita.

Carisma de la Madre Libradita

LA LLAMADA por +Adriana Gómez Bautista

Algo pasa dentro de mí

Creo que alguien me llama,

Es como un “te quiero”

Es como que alguien te abraza.

Mi ser no lo entiende,

Es como una estrella lejana

Que te mira y te sonríe

Y te dice que te ama.

Padre amoroso,

No sé lo que me pasa,

Ayúdame a entenderlo

Antes que loca se vuelva mi alma.

No te inquietes Libradita

Que nada malo pasa,

Solo es que mi Hijo

Ha fijado en ti su mirada.

Quiere que seas suya,

Que para el seas consagrada,

Que reflejes tú su rostro,

Que se marquen en ti sus llagas.

Que formes una familia,

Que me ayude a cuidar las almas

De aquellos que por la vida

Lloran sus desgracias

Esos sería lo más hermoso

Pues mi alma a Él buscaba,

Mas ahora Él me dice

Que está aquí dentro de mi alma.

En la madre soltera,

En la sonrisa de la hermana,

En el niño enfermo,

En las almas descarriadas.

+Adriana Gómez Bautista.

La llamada

ENTREGA TOTAL por +Karina López Segura

No tengo palabras para expresar

Lo maravillosa que fue tu vida,

La supiste vivir con humildad

Y en tus consejos la mía se regocija.

Tú que consolaste a los tristes,

Tú que renunciaste a todo,

Tú que bendiciones nos diste

Tienes el mayor tesoro.

Tú que un ejemplo a seguir dos diste

Pregonando por un camino de respeto y amor,

Quién diría que la vida entregarías

Por seguir las enseñanzas de Dios.

Tú nos hiciste un favor

Nunca pediste nada a cambio,

Tú nos guiaste con amor

Y hoy en el cielo estás gozando.

Gotas amargas sudaste,

Jamás tu esperanza murió,

Y en el sufrimiento consuelo brindaste

Y en alegrías cambiaste el dolor.

A tus bienes renunciaste

Construiste tu más grande anhelo,

Todo tu ser entregaste

Sin importar los desconsuelos.

Sin ser madre a las madres comprendiste,

Sin tener hijos de sangre amor les diste,

Por tu inteligencia y bondad infinita

Muchos hijos de amor recibiste.

Fuiste de tierra de valientes

Innumerables paisajes recorriste,

Mas nada lleno tus alicientes

Solo a Dios seguir quisiste.

Tú que infundiste el amor a Dios,

Tú que enseñas el respeto a la vida,

Tú que renunciaste a todo por amor,

Dios te bendiga, Librada querida.

+Karina López Segura.

Entrega total

A MI MUY AMADO AMIGO PADRE AVELAR en +Cholula, Puebla
El día que cantó su primera Misa

Si este día de gloria pudiera yo explicarme
al contemplar ufano tu gozo sin igual;
si a mi mente viniera una musa a inspirarme
yo a tus plantas pusiera mi cariño filial.

Con poéticas figuras te presentara un cielo;
ante tu faz pusiera las glorias del Edén;
te ofreciera entusiasta y con sin par anhelo
mi pobrecita trova, mi inspiración también.

Admiraría yo atónito tu dignidad sagrada
y pediría al Eterno con mucha devoción,
que te conceda pródigo la santidad deseada
de todo aquél que, el cielo es su única ambición.

Que seas buen sacerdote, que siempre dignamente
el Dios de los ejércitos, esté en tu corazón;
que vivas abrasado del celo más ardiente
para enseñar solícito la santa religión.

Me atrevería yo impávido con fervoroso anhelo
a llamarte escogido con la Virgen, también
en tus manos encarna el que existe en el cielo,
el Hacedor del mundo, el que nació en Belén.

El Dios de los consuelos con prontitud desciende
a tus benditas manos, tu voz al escuchar;
tú dices las palabras, Él luego las atiende,
y en el momento mismo se encuentra en el altar.

Eres mayor que el Ángel, tu dignidad es tanta,
es tanta tu grandeza y tal tu autoridad,
que al verte hoy en las aras consagrar la Hostia Santa
parecíame que tú eras la Augusta Trinidad.

Si soy exagerado, Señor, yo te suplico,
mis faltas disimules y escuches mi cantar,
porque me falta numen y todo me complico
y ni una idea yo puedo feliz desarrollar.

Mas tu gloria me encanta, tu dignidad me mueve
y a mi mente le presta sublime inspiración
y por eso a moverse hoy mi labio se atreve
pero yo no le muevo, le mueve el corazón.

Le mueven sus afectos y el eco de mi alma
que te saluda poético en destemplado son
que para ti ambiciona la corona y la palma
y para todo el mundo, de Dios la bendición.

+Cholula, Puebla.

8 de diciembre de 1877

DIÁLOGO: “ALEGRÍA CELESTIAL”

Paquita:
¡Qué cantos de pajaritos!
Como píos de pollitos
Escucho alegre concierto
Qué tendrán los angelitos
En los reinos celestiales
Pues sus notas musicales
Desde el cielo hoy nos envían.

Teresa:
Sí, Paquita, yo también
Desde ayer estoy oyendo
Que bajan desde las nubes
Aleteos de querubes,
Que en sus alas van trayendo
Mucho gozo y mucho bien…
Pues siento inundarse mi alma
De inmenso placer y calma.

Paquita:
Te voy a contar, teresa,
Lo que anoche yo soñé:
Desde la cumbre de un volcán al cielo
Me llevó un aeroplano en raudo vuelo.
El disco silencioso de la luna,
Cual misterioso y reluciente broche
Resquicio de una luz radiante y bella
En tan hermosa noche
Dejaba ver la esplendidez aquella
De la patria inmortal…

Teresa:
¡Ay! Mi Paquita
¡Quién hubiera contigo visto el cielo!..

Paquita:
Pues… ¿Sabes lo que vi, buena Teresa?
Sentí que de repente
En un rápido vuelo
Lleváronme los ángeles
Ante el Trono del dios Omnipotente.

Teresa:
Paquita, hermana mía…
¡Sí! Tenlo tú por cierto
Que yo me hubiera muerto
De gusto y de alegría.

Paquita:
Junto al Trono de Dios yo vi que ardía
Una lámpara hermosa
De perlas esmaltada;
Y una nube de incienso vaporosa
De la tierra a los cielos ascendía.

Teresa:
Y ¿Qué significaba tanta cosa?

Paquita:
Lo mismo que preguntas, preguntaba yo
al ángel de mi guarda… El me decía:
La fiesta que hoy celebran en el cielo
Con cantares y alegres regocijos
De Francisco de Asís todos los hijos,
Son las BODAS que hoy cumplen las Terciarias:
¡Cincuenta años de vida!… las plegarias
Son de este incienso vaporosas nubes
Que hasta acá condujeron los querubes
Desde todas las casas y oratorios
Del refugio…

Teresa:
Y ¿la lámpara? Paquita
y… ¿las perlas preciosas?

Paquita:
La lámpara es la Madre Libradita
Rodeada de las almas que gloriosas
Al cielo ya llegaron.
Y que en perlas preciosas ya trocaron
Sus votos y promesas religiosas
Y son todas Terciarias del Refugio.

Teresa:
Si es cierto lo que dices, buena hermana,
Yo también quiero hacerme franciscana,
Para subir al cielo como sube el incienso hasta las nubes;
Y luego juguetear con los querubes
Y después transformarme en una perla.

Paquita:
Desde hoy empezarás a merecerla
Es la perla preciosa que yo anhelo
También desde hace mucho…

Teresa:
¡Qué consuelo me inspiran tus palabras!
Las dos vamos, vamos gozosas a pedir el velo
De las madres Terciarias Franciscanas.

Paquita:
Pero… ¿Sabes, Teresa, lo que dices?
Para ser en el cielo tan felices
¿Dejaremos de ser aquí tan vanas,
Tan volubles y tontas?

Teresa:
Sí, Paquita
Mas tú dime ¿Con qué, con qué se quita todo eso?

Paquita:
Con paciencia,
Y con mucha humildad y penitencia.

Teresa y Paquita juntas:
Por el alma de Madre Libradita
Pediremos a Dios que Él nos conceda
Ser humildes, calladas y pacientes
Terciarias Franciscanas Obedientes,
Para poder subir hasta las nubes
En alas de querubes
Y en perfumes de incienso transformadas
En dos perlas preciosas
Nuestras almas veremos ya gloriosas.

FIN

+Programa de la velada Literario-musical

En los 50 años de la Congregación

II Parte: Poesías en recuerdo del Centenario de la fundación de la Congregación
Himno Reto de Retos

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