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Padre Celestial, que te dignaste llamar a la Vida Religiosa a la Venerable Sierva de Dios María Librada, dotándola en forma especial de la vida de Cristo tu Hijo; y le concediste la luz del Espíritu Santo para difundir el Carisma de la Compasión y Misericordia hacia todos los pobres y necesitados y le inspiraste la fundación de una Familia Religiosa en tu Iglesia; te rogamos con fe, que lleves a feliz término la causa de Beatificación y Canonización de la Venerable Sierva de Dios María Librada.
Por intercesión de ella te pedimos… (Se pide la gracia que se desea por intercesión de la Venerable Sierva de Dios María Librada)
Para mayor gloria tuya, alabanza de la Santísima Virgen, Nuestra Señora del Refugio y provecho de tu Iglesia. Te lo pedimos por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.
Padre Nuestro… Ave María y Gloria
Te invitamos a que te unas en ferviente oración por el éxito de nuestro XXIII Capítulo General, para que Dios, en su infinita misericordia, nos conceda ser dóciles a su Espíritu y todas las decisiones que se tomen sean en bien de la Iglesia y de nuestra Congregación, y podamos dar un mejor servicio y testimonio ante el pueblo de Dios.
Ven Espíritu Divino,
manda tu luz desde el cielo,
Padre amoroso del pobre;
don en tus dones espléndido;
luz que penetra las almas;
fuente del mayor consuelo.
Ven, dulce huésped del alma,
descanso de nuestro esfuerzo,
tregua en el duro trabajo,
brisa en las horas de fuego,
gozo que enjuga las lágrimas
y reconforta en los duelos.
Entra hasta el fondo del alma,
divina luz y enriquécenos.
Mira el vacío del hombre
si Tú le faltas por dentro;
mira el poder del pecado
cuando no envías tu aliento.
Riega la tierra en sequía,
sana el corazón enfermo,
lava las manchas, infunde
calor de vida en el hielo,
doma el espíritu indómito,
guía al que tuerce el sendero.
Reparte tus Siete Dones
según la fe de tus siervos.
Por tu bondad y tu gracia
dale al esfuerzo su mérito;
salva al que busca salvarse
y danos tu gozo eterno.
Amén.