Ingreso a Postulando

4 octubre, 2018

Ingreso a Postulando de la hermana Juliana Blas Salazar

El día 4 de octubre con gran alegría hemos celebrado el ingreso a nuestra congregación de la hermana Juliana Blas Salazar, hemos recibido este regalo de Nuestro Padre San Francisco a quien con alegría y amor celebramos, él sigue siendo modelo de más y más jóvenes que quieren consagrar su vida a Dios por medio de esta bella espiritualidad.

El Padre José de Jesús Apecechea en su reflexión nos ha compartido el siguiente mensaje resumido en 6 puntos:

¡Poneos en camino! La invitación va ahora para nosotros, para tantos cristianos, sucesores de aquellos 72, que intentamos colaborar en la evangelización. Todo cristiano se debe sentir misionero. De forma distinta a los doce y sus sucesores, es verdad, pero con una entrega generosa a la misión que nos encomiende la comunidad.

Los que nos sentimos llamados a colaborar con Dios en la salvación del mundo, haremos bien en revisar las consignas que nos da Jesús:

1. Tenemos que pedir a Dios que siga suscitando vocaciones de laicos comprometidos, de religiosos, de ministros ordenados, para que se pueda realizar su obra salvadora con los niños, los jóvenes, la sociedad de nuestro tiempo, los mayores, los enfermos, los pueblos que no conocen a Cristo; ante todo, rezar, porque es Dios quien salva y quien anima a la Iglesia misionera.

2. Se nos avisa que vamos como corderos en medio de lobos, no nos han prometido que seremos cogidos por todos.

3. No debemos llevar demasiado equipaje, que nos estorbaría; un testigo de Jesús debe ser sobrio y mantenerse libre, para poder estar más disponible para la tarea fundamental.

4. El encargo es tan urgente que no podemos perder el tiempo por el camino, con cosas superfluas: ciertamente no nos está diciendo Jesús que no saludemos a los demás: él, que siempre tenía tiempo para atender a todos; sino que no nos perdamos por caminos laterales, porque es urgente la tarea principal.

5. Lo importante es que vayamos anunciando: está cerca de vosotros el Reino de los Cielos, y comunicando paz a las personas.

6. Si nos rechazan, tampoco tenemos que hundirnos, ni tomarnos la justicia por nuestra mano, condenando a diestra y siniestra, ya se encargará Dios a su tiempo del juicio.

Jesús nos dice día tras día: ¡poneos en camino!, id, anunciad que el Reino de Dios está cerca. Sin pereza, con sencillez, con ánimo gratuito y no interesado, con serenidad en las dificultades, alegres por poder colaborar en la obra salvadora de Dios, como mensajeros de su paz.

¡Qué Dios no ayude a realizar su mandato por medio de nuestros superiores!

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